Aussie mamá

 Maternar en el culo del mundo no es nada facil, maternar ya no es facil.

Hola, me presento, mi nombre es Marianela, Mane como solian decirme desde mi infancia hasta los 27 años que decidi dejar mi pais, ya nunca mas escuche Mane, sino un Marianela y muy mal dicho. Soy Argentina, actualmente estoy en Adelaide, Australia, y viví en Italia antes de venir para la tierra de los canguros. 

Hace mucho que no tengo una amiga, cuando me fui de Argentina tenía mejores amigas, nunca fui muy amiguera, pero una amiga siempre se necesita, las pocas que tenia han ido quedando atenuadas por la famosa distancia, una videollamada, audios y textos que no son lo mismo que un mate con una amiga, la diferencia horaria hizo estragos en las relaciones y mi maternidad terminó de destruir el lazo. Hoy necesito una amiga, y tanta falta me hace que decidí usarlos a todos ustedes de amigos.

Confieso que algo de culpa tengo en eso, el fracaso de todas mis relaciones está basado en esperar del otro igual o más de lo que doy y eso señores, a mis 29 años y con unos años de psicoanálisis, lamento decirles, que nunca pasa. En ello radican la mayoría de mis tristezas y enojos, doy demasiado, cuando nadie lo pide además y después me quedo esperando que se amputen una pierna por mi y jamás sucede.

Quiero decirles que me voy a ir por las ramas todo el tiempo, pues demasiada agua en mi carta astral, y que soy fan de los puntos y aparte.

Como les estaba contando no estoy en el mejor momento de mi existencia. He tenido muchos momentos no gratos para la existencia humana, porque soy la reina de las dramáticas, pero no hay nada más difícil que la soledad. Y la soledad en momentos de mierda chicos, no es para cualquiera. Amo estar sola, me encanta disfrutar de estar conmigo misma, de hecho soy casi antisocial, pero lo que sea que nos haya creado, agrego esa pizca de ser social, que hace imposible no necesitar de una mano humana de vez en cuando. Y como dice una canción que escuchaba con el mp3 mientras lloraba por algún novio adolescente, la soledad desespera. 

Sigo presentandome, soy mamá de un bebé de 8 meses, nacido en Australia, pero que tiene padres Argentinos  y su primer pasaporte fue Italiano. Mi bebé no duerme de noche, otra de las cosas por las que decidí escribir, son 03.54 am de este lado del mundo, y ya 8 meses sin dormir de noche, me entregué al mundo de la nocturnidad y a vivir con 4 hs de sueño diarias. Si, ya lo había dicho, maternar no es nada fácil. 

Y cuando una materna, una busca a su madre desesperadamente, la necesita, de nuevo como cuando era niña, porque creo que no solo nace un bebé sino que además nace una mamá, y esta mama necesita de una mama, necesita de esa tribu de mujeres con quienes maternar juntas. Tener a mamá lejos es una de las cosas más duras, nunca tuve una relación muy cercana con mi mamá, pero la mama es la mama, y no hay un día que no llore por tenerla al lado hoy. El maldito coronavirus no me dejó nisiquiera ir a visitarla este año, no dejo a mi familia conocer a mi hijo, no me dejo a mi abrazar a mamá después de parir. Parir. Ese proceso único y doloroso, tan trascendental que te cambia la vida en horas. Entras siendo una y salis siendo otra, no solo vos, sino que tu vida será otra a partir de ese momento, pero ya hablaré de eso.

Mi vida no es la misma, mi cuerpo no es el mismo, mis días no son iguales, y amo a mi bebé, pero no nos comamos el artículo de la revista ser padres hoy que te dice que ser mamá es maravilloso, porque no todo es magia chicos. Es una montaña rusa de sensaciones, de culpas y felicidad, de cansancio y euforia. Es poner el cuerpo en todos los sentidos, aunque este agotado.

En fin, creo que debería dormir hasta que mi bebé se despierte al menos 2 horitas, espero haber resumido un poco mi yo, aunque no es ni un 2 % de lo que soy, pero es algo. En el próximo texto voy a escribir de porque me fui de mi país y mi experiencia en el culo del mundo ♡  

Los abrazo.